1. Testability:
* Una hipótesis debe ser capaz de ser probada a través de la observación o la experimentación.
* Debe formularse de una manera que permita la recopilación de datos que puedan apoyar o refutar la hipótesis.
2. Falsifiabilidad:
* Una hipótesis debe ser potencialmente refutada.
* Esto significa que debe haber posibles resultados del experimento u observación que contradecirían la hipótesis.
* Una hipótesis que no puede falsificarse no es científica.
3. Precisión:
* Una hipótesis debe ser clara y específica, evitando un lenguaje vago o ambiguo.
* Debe definir claramente las variables que se están investigando y la relación entre ellas.
4. Basado en el conocimiento existente:
* Una hipótesis no debe ser arbitraria o aleatoria. Debería provenir del conocimiento, observaciones o investigaciones previas existentes en el campo.
* Debe basarse o desafiar las teorías o conceptos existentes.
5. Parsimonioso:
* Una hipótesis debe ser simple y directa, explicando el fenómeno con el menor número de suposiciones.
* Una hipótesis más simple generalmente se prefiere sobre una más compleja, siempre y cuando explique adecuadamente el fenómeno.
6. Empírico:
* Una hipótesis debe basarse en fenómenos observables y medibles.
* Los datos utilizados para probar la hipótesis deben ser objetivos y cuantificables.
Nota importante: Es crucial recordar que una hipótesis científica no es un hecho comprobado. Es una explicación propuesta que necesita ser probada rigurosamente a través de métodos científicos. Incluso si una hipótesis es respaldada por múltiples estudios, siempre puede revisarse o rechazarse en función de la nueva evidencia.