1. Transporte de glucosa:
* Absorción del sistema digestivo: Después de comer, el intestino delgado absorbe glucosa en el torrente sanguíneo.
* Entrega a las celdas: La sangre transporta glucosa a todas las células del cuerpo, que la usan como su fuente de energía primaria.
2. Regulación de los niveles de glucosa en sangre:
* Control hormonal: El sistema circulatorio ayuda a mantener niveles estables de glucosa en sangre transportando hormonas como la insulina y el glucagón.
* insulina Reduce la glucosa en la sangre promoviendo la absorción de glucosa por las células y el almacenamiento en el hígado y los músculos como glucógeno.
* glucagón eleva la glucosa en sangre estimulando la descomposición del glucógeno en el hígado y liberando glucosa en el torrente sanguíneo.
* Función hepática: El hígado, conectado al sistema circulatorio, juega un papel crucial en la regulación de la glucosa en sangre. Almacena el exceso de glucosa como glucógeno y lo libera en el torrente sanguíneo cuando sea necesario.
3. Papel en la diabetes:
* Diabetes tipo 1: En la diabetes tipo 1, el sistema inmunitario ataca el páncreas, evitando que produzca insulina. Sin insulina, la glucosa no puede ingresar a las células correctamente, lo que conduce a niveles altos de azúcar en la sangre.
* Diabetes tipo 2: En la diabetes tipo 2, las células se vuelven resistentes a la insulina. El cuerpo puede producir insulina, pero no se puede utilizar de manera efectiva, lo que conduce a niveles elevados de glucosa en sangre.
En resumen, el sistema circulatorio es crítico para:
* Transporte de glucosa desde el sistema digestivo a las celdas.
* Mantener los niveles estables de glucosa en sangre a través de la regulación hormonal y la función hepática.
* contribuyendo al desarrollo y complicaciones de la diabetes.
Comprender la conexión entre el sistema circulatorio y la glucosa es crucial para comprender cómo nuestros cuerpos utilizan energía y cómo enfermedades como la diabetes afectan nuestra salud.