1. Temperatura:
* Temperatura óptima: Las enzimas tienen una temperatura óptima a la que mejor funcionan.
* Abajo óptimo: A temperaturas más bajas, la actividad enzimática se ralentiza porque las moléculas tienen menos energía cinética.
* arriba óptimo: A temperaturas más altas, la estructura de la enzima puede desnaturalizar (desarrollar), perdiendo su forma y funcionalidad. Esto conduce a una fuerte disminución de la actividad.
2. ph:
* pH óptimo: Cada enzima tiene un rango de pH óptimo donde funciona de manera más eficiente.
* Desviación de Optimal: Las desviaciones del pH óptimo pueden interrumpir el sitio activo de la enzima, que es la región donde se une el sustrato. Esto puede conducir a una reducción en la actividad o incluso a la inactivación completa.
Influencia de bonificación: La concentración de sustrato también puede afectar significativamente la actividad enzimática. A bajas concentraciones de sustrato, la actividad aumenta a medida que aumenta la disponibilidad del sustrato. Sin embargo, a altas concentraciones de sustrato, la enzima se satura, y los aumentos adicionales en la concentración de sustrato tienen poco impacto en la velocidad de reacción.