1. Reconocimiento de antígeno:
* receptor de células B (BCR): Las células B tienen BCR únicos en su superficie. Estas son moléculas de anticuerpos especializadas que actúan como receptores, capaces de unirse a antígenos específicos.
* Unión de antígeno: Cuando un antígeno coincide con el BCR, se une al receptor. Este evento de unión inicia una cascada de señales dentro de la célula B.
2. Activación y diferenciación:
* Transducción de señal: La unión del antígeno al BCR desencadena una serie de vías de señalización intracelular.
* Co-estimulación: Las células B a menudo necesitan una segunda señal, generalmente de una célula T auxiliar (específicamente una célula auxiliar Folicular), para activarse completamente. Esta señal implica interacciones entre la célula B y la célula T, mediada por moléculas específicas como CD40 y CD40L.
* Proliferación y diferenciación: Si la célula B recibe ambas señales (unión a antígeno y coestimulación), se activa. Esto lleva a:
* Proliferación: Las células B se claman en sí, creando muchas células B idénticas.
* Diferenciación: Algunos de los clones de células B se diferencian en células plasmáticas y células B de memoria.
3. Producción de anticuerpos:
* Células de plasma: Las células plasmáticas son fábricas especializadas productoras de anticuerpos. Provienen cantidades masivas de anticuerpos, que se liberan en el torrente sanguíneo.
* Función de anticuerpos: Estos anticuerpos son específicos del antígeno original y juegan un papel crucial en la defensa del cuerpo al:
* Neutralización: Los anticuerpos se unen y bloquean la actividad de virus o toxinas, evitando que infecten células.
* opsonización: Los anticuerpos cubren los patógenos, lo que los hace más fácilmente reconocidos y fagocitados por las células inmunes (como los macrófagos).
* Activación del complemento: Los anticuerpos pueden activar el sistema de complemento, una serie de proteínas en la sangre que ayudan a destruir los patógenos.
4. Celdas B de memoria:
* Inmunidad a largo plazo: Las células B de memoria son de larga vida y "recuerdan" el antígeno específico. Si el mismo antígeno ingresa al cuerpo nuevamente, estas células de memoria pueden diferenciarse rápidamente en células plasmáticas y producir anticuerpos, proporcionando una respuesta inmune rápida y efectiva.
En resumen:
La interacción de una célula B con un antígeno desencadena una serie compleja de eventos que conducen a la producción de anticuerpos. Estos anticuerpos juegan un papel fundamental en la protección del cuerpo de la infección y la enfermedad.