1. Células mononucleares: Estos son glóbulos blancos (WBC) que tienen un solo núcleo. Son principalmente linfocitos (células B y T), que son cruciales para la respuesta inmune adaptativa.
2. Estimuladores policlonales: Estas son sustancias que pueden activar una amplia gama de linfocitos, no solo los específicos como los antígenos. Los ejemplos incluyen:
* Phytohemaglutinin (PHA): Una lectina derivada de plantas que estimula las células T.
* Concanavalin A (Cona): Otra lectina derivada de plantas que estimula las células T.
* Mitogen de pokeweed (PWM): Un mitogen derivado de plantas que estimula las células T y B.
3. Respuesta linfoproliferativa: Esto se refiere a la capacidad de los linfocitos para proliferar (multiplicar) en respuesta a la estimulación.
Cómo funciona la prueba:
1. Muestra de sangre: Una muestra de sangre se extrae del paciente.
2. Aislamiento de células mononucleares: Las células mononucleares (linfocitos) se aislan de la muestra de sangre.
3. Estimulación: Las células aisladas se incuban con un estimulador policlonal (por ejemplo, PHA, CONA, PWM).
4. Proliferación celular: El estimulador activa los linfocitos, lo que hace que proliferen.
5. Medición de la proliferación: La cantidad de proliferación celular se mide utilizando varias técnicas, como:
* Incorporación de timidina tritiada: Este método mide la absorción de timidina radiactiva, que se incorpora al ADN de las células proliferantes.
* citometría de flujo: Esta técnica utiliza colorantes fluorescentes para etiquetar las células y cuantificar su número.
Interpretando los resultados:
* Respuesta normal: Una respuesta normal indica que el sistema inmunitario funciona correctamente y los linfocitos pueden responder a la estimulación.
* Respuesta disminuida: Una respuesta disminuida puede sugerir:
* Inmune deficiencia: Un sistema inmune debilitado, potencialmente debido a un trastorno genético, infección o medicamento.
* Inmunosupresión: Supresión del sistema inmune, que puede ser causada por ciertas enfermedades (por ejemplo, cáncer) o medicamentos (por ejemplo, quimioterapia).
* Aumento de la respuesta: A veces se puede ver una mayor respuesta en enfermedades autoinmunes o en el contexto de una infección.
Significación clínica:
* Diagnóstico de inmunodeficiencias: Esta prueba puede ayudar a diagnosticar inmunodeficiencias primarias, que son trastornos genéticos que afectan el sistema inmunitario.
* Monitoreo de inmunosupresión: Se puede utilizar para monitorear la efectividad de las terapias inmunosupresoras en pacientes sometidos a trasplante de órganos o tratamiento para enfermedades autoinmunes.
* Evaluación de la función inmune: Esta prueba se puede utilizar para evaluar la función inmune general en pacientes con una variedad de afecciones, incluidos el cáncer, las infecciones y la desnutrición.
Nota importante:
Los resultados de esta prueba siempre deben interpretarse en el contexto de la presentación clínica del paciente y otros hallazgos de laboratorio. Esta es solo una información que ayuda a los profesionales de la salud a comprender la salud general del sistema inmunitario del paciente.