He aquí por qué:
* Las líneas de raza pura son esenciales para experimentos controlados. Mendel quería estudiar cómo se transmitían los rasgos de los padres a la descendencia. Para hacer esto, tenía que estar seguro de que las plantas con las que comenzó eran homocigotas para los rasgos que le interesaba. Esto significa que cada planta tenía dos copias idénticas del gen para ese rasgo.
* La autopolinización crea líneas de raza pura. Cuando una planta se autopolina, se fertiliza con su propio polen. Esto da como resultado descendientes que son genéticamente idénticos a la planta matriz, asegurando que la línea permanezca homocigoto para el rasgo.
* Evitar variaciones inesperadas. Al comenzar con líneas de raza pura, Mendel podría estar seguro de que cualquier variación que observó en la descendencia se debió a los rasgos que estaba estudiando, y no a mutaciones aleatorias o variaciones de fuentes desconocidas.
En resumen, el uso cuidadoso de Mendel de la autopolinación para crear líneas de raza pura fue crucial para el éxito de sus experimentos. Le permitió controlar la composición genética de sus plantas y sacar conclusiones precisas sobre la herencia de los rasgos.