El compuesto más abundante que forma los organismos es el agua \((\text{H}_2\text{O})\). El agua es una molécula covalente polar, lo que significa que sus electrones se comparten de manera desigual entre los átomos de hidrógeno y oxígeno. Esta polaridad confiere al agua sus propiedades únicas, como su alta tensión superficial y su capacidad para disolver muchas sustancias. El agua también es un excelente disolvente, lo que significa que puede disolver muchos tipos diferentes de sustancias. Esta propiedad hace que el agua sea esencial para la vida, ya que permite el transporte de nutrientes y productos de desecho a través de los organismos. El agua también proporciona un entorno estable para que se produzcan reacciones bioquímicas y ayuda a regular la temperatura de los organismos.