El primer Premio Nobel de Fisiología o Medicina fue concedido en 1901 a Emil Adolf von Behring, médico y bacteriólogo alemán, por sus trabajos sobre la sueroterapia, especialmente su aplicación contra la difteria, con los que abrió un nuevo camino en el ámbito de la medicina. ciencia y con ello puso en manos del médico un arma victoriosa contra la enfermedad y la muerte.