Las funciones principales de las raíces de las plantas son el anclaje, la absorción de agua y nutrientes y el almacenamiento de alimentos y minerales. El sistema de raíces de una planta también proporciona apoyo y estabilidad, lo que le permite permanecer erguido y resistir tensiones ambientales como vientos fuertes. En general, las raíces desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar la supervivencia y el crecimiento de las plantas al adquirir los recursos necesarios del entorno del suelo.