Materiales:
- Material vegetal fresco (hojas u otras partes verdes)
- Alcohol (como etanol o isopropanol)
- Mortero y maja o licuadora
- Tubo de ensayo o recipiente pequeño de vidrio.
- Embudo
- Papel de filtro o filtro de café.
- Gradilla para tubos de ensayo
- Papel o plato blanco
Procedimiento:
1. Extrae la clorofila:
- Recoger material vegetal fresco, como hojas.
- Utilizando un mortero o una batidora, triturar el material vegetal para extraer el contenido de las células.
2. Agregue alcohol:
- Al material vegetal triturado añadir una cantidad suficiente de alcohol. El alcohol actúa como disolvente y ayuda a extraer la clorofila de las células vegetales.
3. Mezclar y filtrar:
- Mezclar bien la solución.
- Filtrar la mezcla utilizando un embudo y papel de filtro o un filtro de café en un tubo de ensayo o recipiente de vidrio.
4. Observe el filtrado:
- Acercar el tubo de ensayo o recipiente de vidrio a una fuente de luz (como una ventana o lámpara) y observar el color del filtrado.
Observaciones y Resultados:
- Si el filtrado aparece de color verde, indica la presencia de clorofila en las células vegetales. El color verde se debe a la absorción de determinadas longitudes de onda de luz por las moléculas de clorofila.
- Si el filtrado no presenta un color verde, sugiere que las células vegetales no contienen clorofila, o el contenido de clorofila es mínimo. La ausencia de clorofila es visible ya que la solución aparece incolora o con un color diferente.
Tenga en cuenta que la clorofila se encuentra en los cloroplastos, que son orgánulos presentes en las células vegetales responsables de la fotosíntesis. Otros organismos, como algunas bacterias y protistas, también pueden contener clorofila, por lo que esta prueba puede resultar útil para identificar organismos que contienen clorofila.