1. Endolinfa: La endolinfa es un líquido rico en potasio que llena las estructuras del oído interno, incluida la cóclea y los canales semicirculares. Se produce en la estría vascular, un tejido altamente especializado de la cóclea. La endolinfa es esencial para el buen funcionamiento de las células ciliadas del oído interno, que son responsables de convertir las ondas sonoras en señales eléctricas.
2. Perilinfa: La perilinfa es un líquido rico en sodio que llena los espacios que rodean las estructuras del oído interno, como la rampa timpánica y la rampa vestibular. Es producido por el plexo coroideo, un tejido vascular del oído interno. La perilinfa ayuda a mantener el equilibrio de presión adecuado dentro del oído interno, lo cual es crucial para la audición y el equilibrio.
La endolinfa y la perilinfa están separadas por la membrana de Reissner y la membrana basilar en la cóclea. Esta separación es importante para el buen funcionamiento del oído interno, ya que permite la transmisión de ondas sonoras a través de la cóclea sin interferencias.
Cualquier anomalía en la composición o volumen de la endolinfa o perilinfa puede provocar problemas de audición y equilibrio. Por ejemplo, una afección llamada enfermedad de Meniere se caracteriza por un exceso de endolinfa en el oído interno, lo que puede provocar síntomas como mareos, tinnitus y pérdida de audición.