La forma del ADN, comúnmente conocida como estructura de "doble hélice", fue descubierta por los científicos James D. Watson y Francis H.C. Crick en 1953, mientras trabajaba en el Laboratorio Cavendish en Cambridge, Inglaterra. Su innovador descubrimiento avanzó significativamente en la comprensión de la genética y revolucionó el campo de la biología molecular.