El sesgo de confirmación es la tendencia a buscar o interpretar información que confirme las propias ideas preconcebidas o creencias. En ciencia, esto puede impedir que los investigadores vean los resultados reales de sus experimentos, lo que lleva a conclusiones falsas. Por ejemplo, un investigador que cree que un determinado fármaco curará una enfermedad puede sólo buscar evidencia que respalde esta hipótesis e ignorar o descartar la evidencia que sugiere que el fármaco no funciona.