1. Cilios:
- Los cilios son estructuras diminutas parecidas a pelos que recubren el tracto respiratorio, desde la cavidad nasal hasta los bronquios.
- Están constantemente latiendo en un movimiento ondulatorio, lo que ayuda a expulsar del sistema respiratorio partículas extrañas, como polvo, polen y microorganismos.
- Los cilios ayudan a evitar que estas partículas extrañas lleguen y causen irritación o infección en los pulmones.
2. Membranas Mucosas:
- Las membranas mucosas son finas capas de tejido que recubren el tracto respiratorio, desde la nariz hasta los pulmones.
- Producen moco, un líquido pegajoso que recubre las superficies de las vías respiratorias.
- La mucosa atrapa partículas extrañas, polvo y microorganismos que ingresan al sistema respiratorio.
- La mucosidad también ayuda a mantener las vías respiratorias húmedas y lubricadas, facilitando el movimiento del aire durante la respiración.
- Además, la membrana mucosa contiene células especializadas que secretan anticuerpos y otras moléculas inmunes que ayudan a combatir las infecciones.
Juntos, los cilios y las membranas mucosas forman una barrera protectora en el sistema respiratorio, evitando que sustancias nocivas entren en los pulmones.
Cuando los cilios y las membranas mucosas funcionan correctamente, ayudan a mantener el tracto respiratorio libre de irritantes y patógenos, lo que reduce el riesgo de infecciones respiratorias y mantiene la salud respiratoria en general.
Sin embargo, ciertos factores, como el tabaquismo, la contaminación del aire y las infecciones respiratorias, pueden dañar los cilios y las membranas mucosas, haciendo que el sistema respiratorio sea más susceptible a enfermedades e infecciones.