El componente principal de las paredes celulares de las plantas es la celulosa, un polisacárido que comprende unidades repetidas de glucosa. Las moléculas de celulosa se agregan en microfibrillas, que luego se agrupan para formar estructuras más grandes conocidas como macrofibrillas de celulosa. Estas macrofibrillas están incrustadas dentro de una matriz de hemicelulosa, pectina y lignina. La hemicelulosa es un grupo diverso de polisacáridos que entrecruzan las microfibrillas de celulosa, proporcionando flexibilidad y resistencia a la pared celular. La pectina es un polisacárido complejo que forma una sustancia similar a un gel que contribuye a la adhesión celular y la retención de agua. La lignina, un polímero fenólico, se encuentra principalmente en las paredes celulares secundarias de las plantas leñosas y proporciona rigidez e impermeabilización. En general, la composición de las paredes celulares varía según la especie de planta y el tipo de tejido específico, con variaciones en las cantidades y tipos relativos de celulosa, hemicelulosa, pectina y lignina.