La rata virtual se creó mediante aprendizaje profundo, un tipo de IA que permite a las computadoras aprender a partir de datos sin estar programadas explícitamente. Los investigadores entrenaron a la IA con un gran conjunto de datos sobre la actividad y el movimiento del cerebro de ratas. Estos datos se utilizaron para crear una rata virtual que podía imitar con precisión la actividad cerebral y el movimiento de una rata real.
La rata virtual permitió a los investigadores estudiar cómo el cerebro controla el movimiento de una manera que antes no era posible. Por ejemplo, podrían estudiar cómo responde el cerebro a diferentes estímulos y cómo planifica y ejecuta el movimiento. También podrían estudiar cómo el cerebro compensa lesiones o enfermedades que afectan el movimiento.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones para el tratamiento de trastornos neurológicos que afectan el movimiento. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que el cerebro puede compensar las lesiones en la corteza motora, una región del cerebro responsable del movimiento, utilizando otras regiones del cerebro. Este hallazgo sugiere que puede ser posible desarrollar nuevos tratamientos para la enfermedad de Parkinson y los accidentes cerebrovasculares que ayuden al cerebro a compensar estas lesiones.
La rata virtual es una nueva y poderosa herramienta para estudiar el cerebro. Podría ayudar a los investigadores a desarrollar nuevos tratamientos para una variedad de trastornos neurológicos que afectan el movimiento.