Los microchips RFID tienen aproximadamente el tamaño de un grano de arroz y se implantan debajo de la piel entre los omóplatos. El procedimiento es rápido, relativamente indoloro y no requiere anestesia.
Los microchips RFID son una forma segura y eficaz de ayudar a reunir a las mascotas perdidas con sus dueños. Pueden ser especialmente útiles en casos en los que una mascota es robada o lesionada y no se puede devolver a casa.
Estos son algunos de los beneficios de ponerle un microchip a tu mascota:
* Tranquilidad: Saber que su mascota tiene un microchip puede brindarle la tranquilidad de saber que tiene una manera de recuperarlo si se pierde.
* Mayores posibilidades de recuperación: Las mascotas con microchip tienen muchas más probabilidades de recuperarse si se pierden. Según el American Kennel Club, las mascotas con microchip tienen 10 veces más probabilidades de ser devueltas a sus dueños que las mascotas sin microchip.
* Protección contra robo: Ponerle un microchip a su mascota puede ayudar a disuadir el robo. Es menos probable que los ladrones apunten a mascotas que tienen microchip, porque saben que pueden ser identificadas fácilmente y devueltas a sus dueños.
Si está considerando colocarle un microchip a su mascota, hable con su veterinario sobre el procedimiento.