1. Falta de modelos femeninos:el estudio encontró que las mujeres que tenían mentoras o modelos femeninos en la ciencia tenían más probabilidades de persistir en sus carreras. Sin embargo, las mujeres en la ciencia todavía están subrepresentadas, especialmente en puestos directivos, lo que significa que hay menos modelos femeninos a los que las mujeres más jóvenes puedan admirar.
2. Sesgo y discriminación de género:Las mujeres en la ciencia a menudo enfrentan prejuicios y discriminación de género, tanto abiertos como sutiles. Esto puede incluir ser ignoradas para ascensos o subvenciones, recibir un salario menor que el de sus colegas masculinos o ser objeto de comentarios o comportamientos sexistas.
3. Equilibrio entre la vida laboral y personal:Las exigencias de una carrera científica académica pueden dificultar que las mujeres concilien su vida laboral y personal. Esto es especialmente cierto para las mujeres que tienen hijos u otras responsabilidades de cuidado.
4. Falta de flexibilidad:Las carreras científicas académicas pueden ser inflexibles, lo que puede dificultar que las mujeres se tomen tiempo libre por motivos familiares u otros motivos personales. Esto también puede dificultar que las mujeres trabajen a tiempo parcial o tengan acuerdos laborales flexibles.
5. Estereotipos y expectativas:Las mujeres en la ciencia a menudo enfrentan estereotipos y expectativas sobre sus habilidades e intereses. Esto puede incluir ser percibidas como menos competentes que sus colegas masculinos o que se espere que se centren en determinadas áreas de investigación, como la biología o la química, en lugar de otras, como la física o la ingeniería.
Estas son sólo algunas de las cuestiones que podrían alejar a las mujeres de la ciencia académica. Al abordar estas cuestiones, podemos crear un entorno más inclusivo y acogedor para las mujeres en la ciencia y alentar a más mujeres a seguir carreras en este campo.