El interruptor, llamado CTCF, es una proteína que se une al ADN y forma un bucle. Cuando se forma el bucle, impide que la ARN polimerasa acceda al gen y el gen se desactiva. Cuando se desata el bucle, la ARN polimerasa puede acceder al gen y el gen se activa.
Los investigadores descubrieron que CTCF forma bucles uniéndose a dos sitios diferentes del ADN. Un sitio está ubicado cerca del gen que regula CTCF y el otro sitio está ubicado más lejos. Cuando CTCF se une a ambos sitios, forma un bucle que une los dos sitios. Este bucle impide que la ARN polimerasa acceda al gen y el gen se desactiva.
Cuando la proteína CTCF se elimina del ADN, el bucle se desata y la ARN polimerasa puede acceder al gen. Esto permite que el gen se active.
Los investigadores dicen que el interruptor CTCF es una herramienta poderosa para controlar la expresión genética. Creen que este cambio podría utilizarse para desarrollar nuevos fármacos y terapias dirigidas a genes específicos.
"La proteína CTCF desempeña un papel clave en la regulación de la expresión genética", afirmó el Dr. Lars Herold, que dirigió el estudio. "Al comprender cómo funciona CTCF, podemos desarrollar nuevas formas de controlar la expresión genética y tratar enfermedades".
El estudio fue publicado en la revista *Nature Genetics*.
Fuente:Instituto Max Planck de Genética Molecular