* Un nuevo estudio ha analizado el ADN de un niño inca que fue sacrificado hace 500 años.
* Los resultados proporcionan nuevos conocimientos sobre el poblamiento de América del Sur.
* El estudio encontró que el niño descendía de dos poblaciones distintas de nativos americanos.
* Una de estas poblaciones estaba estrechamente relacionada con el actual pueblo quechua de Perú y Bolivia.
* La otra población estaba más estrechamente relacionada con el pueblo aymara de Bolivia y Chile.
*El estudio sugiere que estas dos poblaciones pudieron haberse fusionado para formar el Imperio Inca.
Fondo
El Imperio Inca fue uno de los imperios más grandes y poderosos de la América precolombina. Floreció en la Cordillera de los Andes de América del Sur entre los siglos XIII y XVI. Los incas eran hábiles constructores e ingenieros y crearon una extensa red de caminos, sistemas de riego y terrazas agrícolas. También desarrollaron un complejo sistema social y político.
El Imperio Inca finalmente fue conquistado por los españoles en el siglo XVI. Sin embargo, los incas dejaron una rica herencia cultural que continúa influyendo en los pueblos de América del Sur en la actualidad.
El estudio
Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha analizado el ADN de un niño inca que fue sacrificado hace 500 años. El niño fue encontrado enterrado en una tumba en la ciudad de Cuzco, Perú. Tenía unos 12 años cuando murió.
Los investigadores extrajeron ADN de los dientes del niño y lo analizaron utilizando diversas técnicas. Descubrieron que el niño descendía de dos poblaciones distintas de nativos americanos. Una de estas poblaciones estaba estrechamente relacionada con el actual pueblo quechua de Perú y Bolivia. La otra población estaba más estrechamente relacionada con el pueblo aymara de Bolivia y Chile.
Los investigadores creen que estas dos poblaciones pudieron haberse fusionado para formar el Imperio Inca. Especulan que el pueblo quechua pudo haber emigrado a los Andes desde la selva amazónica, mientras que el pueblo aymara pudo haber emigrado desde el Altiplano, una meseta alta en los Andes.
Implicaciones
Los resultados de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre el poblamiento de América del Sur. Sugieren que el continente fue colonizado por múltiples oleadas de migración desde diferentes partes del mundo. El estudio también destaca la importancia del análisis de ADN para comprender la historia de las poblaciones humanas.
Conclusión
El estudio del ADN antiguo es una herramienta poderosa para comprender la historia de la humanidad. Al analizar el ADN de restos antiguos, los investigadores pueden obtener información sobre las vidas y las migraciones de nuestros antepasados. El estudio del niño inca sacrificado hace 500 años ha arrojado nueva luz sobre el poblamiento de América del Sur y el surgimiento del Imperio Inca.