Vías de control de calidad de las proteínas nucleares:
1. Maquinaria de Importación de Proteínas Nucleares: La maquinaria de importación nuclear, que controla el movimiento de las proteínas hacia el núcleo, tiene mecanismos de control de calidad. Puede distinguir entre proteínas plegadas correctamente y mal plegadas, evitando la entrada de proteínas mal entregadas al núcleo.
2. Plegamiento de proteínas nucleares y chaperonas: Las chaperonas moleculares dentro del núcleo desempeñan un papel crucial en el plegamiento y la estabilización de proteínas. Ayudan a replegarse las proteínas mal plegadas o a atacarlas para su degradación si falla el replegamiento.
3. Proteasoma nuclear: El núcleo contiene un complejo de proteasoma especializado conocido como proteasoma nuclear. Degrada las proteínas mal plegadas o dañadas dentro del núcleo, impidiendo su acumulación.
4. Vías de vigilancia del ARN nuclear: Algunas proteínas se traducen a partir de transcripciones de ARN nuclear. Los mecanismos de vigilancia del ARN nuclear, como la desintegración mediada por sin sentido (NMD), pueden identificar y degradar transcripciones truncadas o empalmadas incorrectamente, evitando la formación de proteínas mal plegadas.
5. Sistema Ubiquitina-Proteasoma: El sistema ubiquitina-proteasoma (UPS) es una vía de degradación de proteínas que se encuentra en toda la célula, incluido el núcleo. Las ubiquitina ligasas pueden etiquetar proteínas mal administradas con cadenas de ubiquitina, dirigiéndolas para que el proteasoma las reconozca y las degrade.
6. Autofagia: En casos extremos, cuando se forman grandes agregados de proteínas mal administradas, la célula puede activar la autofagia. La autofagia es un proceso en el que la célula engulle y degrada porciones de su propio citoplasma, incluidas las proteínas mal plegadas, a través de compartimentos especializados unidos a una membrana llamados autofagosomas.
7. Degradación independiente del proteasoma: Ciertas proteínas entregadas erróneamente en el núcleo pueden degradarse independientemente del proteosoma. Las vías lisosomales u otros mecanismos proteolíticos pueden contribuir a la eliminación de estas proteínas.
Al emplear estas vías de control de calidad, la célula puede mitigar los efectos nocivos de las proteínas administradas incorrectamente en el núcleo. Las proteínas mal plegadas o dañadas que evaden estos mecanismos pueden provocar la acumulación de agregados de proteínas tóxicas, lo que contribuye a diversas enfermedades neurodegenerativas.