Las cianobacterias fueron los primeros organismos autótrofos oxigenados de la Tierra. Su invención de la fotosíntesis oxigenada hace unos 2.700 millones de años dio como resultado la creación de una atmósfera oxigenada esencial para la evolución del metabolismo aeróbico en los organismos eucariotas y, en última instancia, para dar forma a la ecología de la Tierra.