La ardilla es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las ardillas rojas como a las grises. Mientras que las ardillas rojas son particularmente susceptibles al virus y pueden sufrir altas tasas de mortalidad, las ardillas grises demuestran una mayor resistencia y actúan como reservorios potenciales de la enfermedad.
El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Rory Gibb de la Universidad de Exeter, desarrolló modelos matemáticos para simular la transmisión de la viruela de ardilla dentro de poblaciones de ardillas grises. Estos modelos consideraron varios factores, incluida la densidad de ardillas, las interacciones sociales y la estructura del hábitat.
Sus simulaciones sugieren que la propagación de la viruela de la ardilla en las poblaciones de ardillas grises depende de la densidad de la población. En poblaciones de baja densidad, es poco probable que el virus persista, mientras que en poblaciones de alta densidad, la infección puede establecerse y propagarse rápidamente. Además, los modelos predicen que es más probable que el virus se propague en hábitats fragmentados, donde es más probable que las ardillas grises se encuentren en los bordes de los bosques o a través de estructuras construidas por el hombre, como comederos para pájaros.
Los investigadores también descubrieron que el nivel de inmunidad dentro de la población de ardillas grises desempeña un papel en la propagación de la viruela de ardilla. Si una proporción significativa de ardillas grises son inmunes, ya sea mediante infección previa o vacunación, es menos probable que el virus se propague y cause un brote.
Al comprender la dinámica de la transmisión de la viruela de la ardilla en las poblaciones de ardillas grises, esta investigación proporciona información valiosa para los esfuerzos de conservación destinados a proteger a las ardillas rojas. Los hallazgos sugieren que gestionar las poblaciones de ardillas grises y reducir su densidad puede ayudar a mitigar el riesgo de transmisión de la ardilla a las ardillas rojas. Además, la vacunación selectiva de las ardillas grises podría mejorar la eficacia de las medidas de conservación.
El Dr. Gibb enfatiza la importancia de considerar las interconexiones entre los patógenos, las poblaciones de vida silvestre y sus hábitats en las estrategias de conservación. Afirma:"Nuestro estudio demuestra el valor de los modelos matemáticos para comprender cómo se propagan las enfermedades dentro de las poblaciones de vida silvestre y subraya la necesidad urgente de intervenciones de conservación para proteger especies vulnerables como la ardilla roja".
En general, esta investigación contribuye a los esfuerzos en curso para salvaguardar la biodiversidad y minimizar el impacto de las enfermedades infecciosas en las poblaciones de vida silvestre. Al obtener una comprensión más profunda de los factores que influyen en la transmisión de patógenos, los conservacionistas pueden desarrollar estrategias más efectivas para proteger las especies amenazadas y mantener ecosistemas saludables.