1. Detección de olores:Las plagas de la uva tienen órganos olfativos especializados, como antenas y palpos maxilares, que están equipados con neuronas detectoras de olores. Estas neuronas son sensibles a diversos compuestos volátiles (COV) emitidos por las bayas de uva.
2. COV de las bayas de uva:Las bayas de uva emiten una mezcla compleja de COV a lo largo de sus etapas de desarrollo y maduración. Estos COV incluyen terpenos, ésteres, alcoholes, aldehídos y cetonas, entre otros. Las diferentes variedades de uva emiten perfiles de COV únicos, que pueden influir en la atracción de plagas.
3. Receptores olfativos:las neuronas olfativas de las plagas de la uva expresan receptores olfativos específicos que se unen a los COV emitidos por las bayas de la uva. Cada receptor está sintonizado para detectar una molécula de olor particular o un grupo de moléculas de olor relacionadas.
4. Transducción de señales:cuando una molécula de olor se une a su receptor afín, desencadena una cascada de eventos bioquímicos que transmiten la señal de olor al cerebro de la plaga. Esto conduce a la activación de neuronas cerebrales específicas asociadas con el procesamiento de olores y las respuestas conductuales.
5. Respuestas de comportamiento:La detección de olores de bayas de uva provoca varias respuestas de comportamiento en las plagas de la uva. Por ejemplo, las polillas de la uva muestran una fuerte atracción por los COV emitidos por las bayas maduras, lo que las guía hacia los racimos de uva. De manera similar, la Drosophila de alas manchadas usa su sentido del olfato para localizar bayas dañadas o maduras, que son los sitios preferidos para la oviposición.
Comprender los mecanismos olfativos utilizados por las plagas de la uva para localizar las bayas puede ayudar a los investigadores y expertos en manejo de plagas a identificar COV clave que son particularmente atractivos para estas plagas. Al combinar este conocimiento con el comportamiento de las plagas y la ecología, es posible desarrollar estrategias para alterar las interacciones entre plagas y huéspedes, como el uso de trampas cebadas con COV atractivos o la manipulación de perfiles de COV mediante prácticas culturales.