El equipo de investigación, dirigido por paleontólogos de la Universidad de Alberta, analizó el contenido del estómago de un anquilosaurio de 75 millones de años que fue encontrado en las tierras baldías de Alberta. El anquilosaurio, que recibió el nombre de Borealopelta markmitchelli, era un herbívoro que pesaba alrededor de dos toneladas y tenía una longitud corporal de unos 20 pies.
Los científicos utilizaron una variedad de técnicas para analizar el contenido del estómago, incluida la microscopía, el análisis químico y las imágenes de rayos X. Descubrieron que el anquilosaurio había comido una variedad de plantas, incluidos helechos, ramitas y hojas. Los helechos y las ramitas eran los elementos más abundantes en el estómago, lo que sugiere que eran los componentes principales de la dieta del anquilosaurio.
Los científicos también descubrieron que el anquilosaurio había comido unas pequeñas piedras, conocidas como gastrolitos. Se cree que los gastrolitos ayudan a los animales a digerir la materia vegetal triturándola en el estómago. La presencia de gastrolitos en el estómago del anquilosaurio sugiere que pudo haber utilizado estas piedras para ayudar en la digestión.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre la dieta y el comportamiento de los dinosaurios acorazados. Los investigadores sugieren que los dinosaurios acorazados eran herbívoros generalistas que comían una variedad de plantas, incluidos helechos, ramitas y hojas. También sugieren que los dinosaurios acorazados pueden haber usado gastrolitos para ayudar en la digestión.
Este estudio es el primero en proporcionar evidencia directa de la dieta y el comportamiento de los dinosaurios acorazados. Los hallazgos proporcionan información valiosa sobre la biología y ecología de estas antiguas criaturas.