Las mutaciones que afectan el envejecimiento, conocidas como "mutaciones asociadas a la longevidad", son en realidad bastante raras y ocurren con una frecuencia mucho menor de lo que se creía anteriormente. Al estudiar las mutaciones relacionadas con el envejecimiento en el organismo modelo Caenorhabditis elegans, los investigadores descubrieron que sólo una pequeña fracción de las mutaciones tenía un impacto significativo en la esperanza de vida. De las más de 200.000 mutaciones analizadas, sólo unas pocas se identificaron como asociadas a la longevidad. Esto sugiere que los efectos de las mutaciones sobre el envejecimiento son muy específicos y que la gran mayoría de las mutaciones no desempeñan un papel significativo en la determinación de la esperanza de vida.