Los animales pueden usar colores iridiscentes para comunicarse de varias maneras. Por ejemplo, algunas aves usan colores iridiscentes para atraer parejas. El pavo real macho, por ejemplo, tiene una cola larga e iridiscente que abre en abanico durante las exhibiciones de cortejo. Se cree que esta cola es una señal de la salud y el estado físico del macho, y es probable que resulte más atractiva para las hembras.
Otros animales usan colores iridiscentes para advertir a los depredadores. Se cree que los colores iridiscentes de algunas especies de mariposas, por ejemplo, son aposemáticos, lo que significa que sirven como advertencia a los depredadores de que la mariposa es venenosa. De manera similar, se cree que los colores iridiscentes de algunas especies de peces son aposemáticos y advierten a los depredadores que los peces están armados con espinas o dientes afilados.
Los animales también pueden utilizar colores iridiscentes para camuflarse. Se cree que los colores iridiscentes de algunas especies de peces, por ejemplo, les ayudan a mezclarse con su entorno y evitar a los depredadores. De manera similar, se cree que los colores iridiscentes de algunas especies de polillas les ayudan a camuflarse de los pájaros.
En general, los colores iridiscentes pueden desempeñar un papel importante en la comunicación animal. Pueden usarse para atraer parejas, advertir a los depredadores y camuflar a los animales de sus enemigos.