Formación del floema:
Iniciación: La acumulación de azúcar en altas concentraciones promueve la síntesis de proteínas específicas del floema (llamadas proteínas P) e induce el desarrollo del floema. Este proceso está regulado por la hormona auxina.
Diferenciación: Las proteínas P están incrustadas en los plasmodesmos, formando el floema primario. Estas proteínas P controlan el movimiento de azúcares de célula a célula entre elementos especializados del tamiz del floema. El desarrollo del floema también incluye la diferenciación de las células del parénquima del floema que apoyan el transporte de nutrientes.
Expansión: Los elementos del tamiz del floema se alargan aún más y en sus paredes extremas se desarrollan placas de tamiz especializadas. Las placas de tamiz contienen numerosos poros microscópicos (poros de tamiz) que facilitan el transporte y la carga eficiente del azúcar.
Ruta Simplástica:
La vía simplásica implica el movimiento directo de azúcares de una célula a otra a través de los plasmodesmos, que son pequeños canales que conectan las células vegetales adyacentes. La vía simplásica opera a lo largo de un continuo de células vivas desde los tejidos fuente hasta los tejidos sumidero y es una ruta relativamente más rápida en comparación con la vía apoplásica. La vía apoplásica transporta solutos a través de las paredes celulares y los espacios intercelulares, pero es más lenta e implica barreras celulares selectivas.
Regulación y Mantenimiento:
* La formación de rutas de transporte de azúcar, particularmente el floema, está altamente regulada por varios factores, incluida la etapa de desarrollo de la planta, las relaciones fuente-sumidero, señales ambientales y la disponibilidad de asimilados (azúcares).
* La distribución de los recursos azucareros influye mucho en la dirección y fuerza de estas rutas. La alta concentración de azúcar promueve el desarrollo hacia sumideros de azúcar, asegurando una translocación eficiente.