1. Funcionalidad del sistema reproductivo: Tanto el sistema reproductivo masculino como el femenino deben funcionar correctamente para que se produzca la concepción. Esto implica la producción y maduración de gametos sanos (óvulos y espermatozoides), así como la coordinación de varios ciclos hormonales. Cualquier alteración o desequilibrio en estos sistemas puede provocar dificultades para concebir.
2. Edad: La fertilidad humana disminuye naturalmente con la edad, especialmente en las mujeres. A medida que las mujeres envejecen, la cantidad y calidad de sus óvulos disminuyen, lo que hace que sea menos probable que se produzca la concepción. Los hombres también pueden experimentar disminuciones en la calidad del esperma relacionadas con la edad, aunque el impacto generalmente es menos pronunciado.
3. Factores del estilo de vida: Ciertas elecciones de estilo de vida pueden afectar significativamente la fertilidad. Factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad, la mala alimentación, el estrés y la falta de sueño pueden afectar negativamente la calidad del esperma en los hombres y la calidad de los óvulos en las mujeres.
4. Condiciones médicas: Varias condiciones médicas pueden afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres, afecciones como la endometriosis, los fibromas uterinos y el síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden afectar la capacidad de concebir. Los hombres pueden enfrentar desafíos de fertilidad debido a afecciones como disfunción eréctil, bajo recuento de espermatozoides o anomalías estructurales en los órganos reproductivos.
5. Factores ambientales: Ciertas toxinas, contaminantes y productos químicos ambientales pueden dañar la salud reproductiva y disminuir la fertilidad. La exposición a radiación, metales pesados, pesticidas y ciertos medicamentos puede afectar la producción de esperma o dañar los óvulos.
6. Infecciones e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS): Algunas infecciones e ITS pueden dañar los órganos reproductivos y provocar dificultades para concebir. Ciertas ITS, como la clamidia y la gonorrea, pueden provocar cicatrices u obstrucciones en las trompas de Falopio en las mujeres, mientras que infecciones como las paperas pueden afectar la producción de esperma en los hombres.
7. Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad y los problemas psicológicos pueden afectar el equilibrio hormonal y alterar los procesos reproductivos. El bienestar emocional es esencial para una fertilidad óptima.
8. Anormalidades genéticas: Los trastornos genéticos y las anomalías cromosómicas ocasionalmente pueden afectar la fertilidad. Estos pueden afectar la producción de gametos, la fertilización, el desarrollo embrionario o provocar condiciones que dificulten la concepción.
9. Tiempo y frecuencia: La concepción requiere un momento y una frecuencia precisos de las relaciones sexuales. La ventana fértil para las mujeres es relativamente corta cada mes, y factores como ciclos irregulares o actividad sexual poco frecuente pueden dificultar el logro de la concepción.
Si bien tener un bebé puede ser un desafío, es importante tener en cuenta que muchas parejas eventualmente logran concebir con atención prenatal adecuada, apoyo e intervenciones médicas si es necesario.