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Un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur descubrió que, debido a la mayor demanda de paneles solares en los próximos años, habrá un aumento correspondiente en la necesidad de aluminio para soportarlos. En su artículo publicado en la revista Nature Sustainability , el grupo describe cómo llegaron a las estimaciones de la demanda de aluminio relacionado con los paneles solares y las formas de mitigar el impacto que tendrá la producción de aluminio en el calentamiento global. Timothy Laing, de la Universidad de Brighton, ha publicado un artículo de News &Views en la misma edición de la revista que describe el trabajo realizado por el equipo en Australia.
Como señalan los investigadores, se ha prestado mucha atención a los materiales que se utilizan para fabricar paneles solares, como el silicio, y cómo se puede satisfacer su demanda a medida que aumenta la demanda de soluciones de energía solar. En este nuevo esfuerzo, señalan que una parte de las instalaciones de paneles solares que a menudo se pasa por alto son los rieles que se utilizan para fijarlos en su lugar. La mayoría de estos rieles, señalan, están hechos de aluminio debido a su peso ligero. Explican que otras partes de los sistemas de paneles solares, como las carcasas de los inversores, también están hechas de aluminio por la misma razón. Además, señalan que a medida que aumente la demanda de energía solar en los próximos años, también aumentará la demanda de aluminio. A diferencia de otros materiales utilizados para crear sistemas de paneles solares, hay pocas posibilidades de que haya escasez:los materiales utilizados para fabricarlo, como la bauxita, son bastante abundantes. En cambio, está el problema de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen cuando se fabrica aluminio.
Los investigadores informan que fuentes confiables como la Agencia Internacional de Energía han sugerido que se necesitarían aproximadamente 60 teravatios de energía solar para que el mundo alcance las emisiones netas cero (junto con otros recursos renovables). Y actualmente, solo se están produciendo 800 gigavatios. También calculan que satisfacer esa demanda significaría liberar 3500 megatones de dióxido de carbono, solo para la producción de aluminio, a la atmósfera para 2050. Pero también advierten que hay formas de prevenir un impacto tan negativo. La primera es reciclando aluminio, un proceso relativamente fácil y limpio. Otra es utilizar recursos renovables para alimentar las plantas de fundición, la principal fuente de emisión de carbono en las plantas de fundición en la actualidad.