Un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology ofrece algunas respuestas. Los investigadores, dirigidos por el Dr. Paul Upchurch del University College de Londres, descubrieron que los saurópodos tenían una estrategia de alimentación única que les permitía consumir grandes cantidades de plantas.
Upchurch y su equipo estudiaron los dientes fosilizados de 17 especies diferentes de saurópodos. Descubrieron que estos animales tenían dientes especialmente adaptados para pastar en plantas bajas. Esto les habría dado acceso a una enorme fuente de alimento que no estaba disponible para otros dinosaurios herbívoros.
Además de tener dientes especializados, los saurópodos también tenían cuellos y colas muy largos. Estas largas ramas les habrían permitido alcanzar plantas que estaban en lo alto de los árboles.
Los hallazgos de los investigadores sugieren que los saurópodos estaban perfectamente adaptados a su entorno. Podían alcanzar plantas a las que otros dinosaurios herbívoros no podían llegar y tenían dientes para procesar enormes cantidades de material vegetal. Como resultado, estos animales pudieron crecer hasta alcanzar tamaños verdaderamente extraordinarios.
"Estos dinosaurios probablemente estaban haciendo algo muy diferente de otros dinosaurios", dijo Upchurch. Y como consecuencia, "obtenemos estos gigantes".
Los hallazgos del estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre la evolución de estos dinosaurios de cuello largo. Es posible que incluso hayan influido en la evolución de los mamíferos, incluidos los humanos.
Upchurch sugiere que los saurópodos pueden haber ayudado indirectamente a la evolución humana simplemente despejando caminos y cambiando las condiciones ambientales para satisfacer sus gigantescas necesidades.
"Su influencia", concluye, "fue realmente mucho mayor de lo que la gente solía pensar".