Progresos en la COP27 (2022):
1. La salud en las declaraciones ministeriales :Varias declaraciones ministeriales en la COP27 resaltaron la importancia de la salud para abordar el cambio climático. La Declaración sobre Salud y Cambio Climático, respaldada por 54 países, enfatizó la urgencia de intensificar la acción colaborativa en materia de salud y clima.
2. Inauguración del Pabellón de la Salud :El primer Pabellón de Salud de su tipo en la COP27 proporcionó un espacio dedicado a los debates sobre las dimensiones sanitarias del cambio climático. Esta plataforma mostró historias de éxito, promovió el intercambio de conocimientos y fortaleció las alianzas entre expertos en salud y clima.
3. Reconocimiento de pérdidas y daños relacionados con la salud :El concepto de "pérdidas y daños" ganó fuerza en la COP27, representando los impactos negativos del cambio climático que van más allá de los esfuerzos de adaptación. Algunos países pidieron la inclusión de los impactos relacionados con la salud en las discusiones sobre pérdidas y daños, reconociendo que las consecuencias para la salud deberían ser parte del apoyo financiero brindado a las comunidades vulnerables.
4. Centrarse en la adaptación sanitaria :Las discusiones en la COP27 enfatizaron la necesidad de invertir en estrategias de adaptación de la salud, incluido el fortalecimiento de los sistemas de salud, la mejora de los sistemas de alerta temprana para los riesgos para la salud relacionados con el clima y la promoción de la resiliencia comunitaria.
Implicaciones para la COP28 (2023):
1. Mayor impulso para la integración sanitaria :El progreso logrado en la COP27 puede generar impulso para una mayor integración de las consideraciones de salud en las negociaciones y políticas sobre el cambio climático en la COP28. La salud puede posicionarse como un componente central de la acción climática, dada su conexión directa con la vida y el bienestar de las personas.
2. Posibles beneficios colaterales de la mitigación :Reconocer la salud como una prioridad en la COP28 puede facilitar los debates sobre los beneficios colaterales de mitigación de las políticas climáticas. Por ejemplo, promover una transición hacia la energía renovable no sólo puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sino también mejorar la calidad del aire y la salud respiratoria.
3. Consideraciones sobre una transición justa :A medida que los debates sobre una "transición justa" en el sector energético ganan importancia, las consideraciones de salud pueden garantizar que la transición sea equitativa y proteja la salud. La salud puede ser un criterio clave para evaluar las implicaciones de diferentes vías de transición, equilibrando el bienestar social con consideraciones económicas.
4. Cooperación internacional mejorada :Elevar la salud como una prioridad en la COP28 puede fomentar una mayor cooperación y solidaridad internacional para abordar los desafíos de salud relacionados con el clima. Los países más ricos pueden brindar apoyo a las naciones más vulnerables para construir sistemas de salud resilientes e implementar medidas de adaptación.
5. Mayor conciencia pública :El foco de atención en la salud en la COP28 puede aumentar la conciencia pública sobre los vínculos entre el cambio climático y la salud. Esto puede empoderar a los ciudadanos para exigir acciones de sus gobiernos y tomar decisiones informadas que contribuyan a la resiliencia climática.
Si bien hacer de la salud una prioridad en la COP28 es un avance positivo, es esencial garantizar que los compromisos asumidos se traduzcan en políticas y acciones concretas. Integrar la salud en los procesos de toma de decisiones climáticas, proporcionar financiación adecuada para las medidas de adaptación sanitaria y promover la colaboración interdisciplinaria será crucial para aprovechar el potencial de este progreso para acelerar la acción climática integral y eficaz a nivel mundial.