Se desconoce la causa exacta de la EM, pero se cree que está relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales. Un estudio reciente ha descubierto que las personas con determinadas variantes genéticas tienen más probabilidades de desarrollar EM, y estas variantes son más comunes en el norte de Europa.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido. Analizaron el ADN de más de 1000 personas con EM y lo compararon con el ADN de más de 1000 personas sin EM.
Los investigadores encontraron que las personas con EM tenían más probabilidades de tener ciertas variantes genéticas involucradas en el sistema inmunológico. Estas variantes hacen que el sistema inmunológico sea más propenso a atacar los propios tejidos del cuerpo, que es lo que causa la EM.
Los investigadores también descubrieron que la frecuencia de estas variantes genéticas era mayor en el norte de Europa que en otras partes del mundo. Esto podría explicar por qué la EM es más frecuente en el norte de Europa.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la base genética de la EM. También sugiere que los factores ambientales pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la EM, ya que las variantes genéticas asociadas con la EM son más comunes en el norte de Europa, donde el clima es más frío y hay menos luz solar.
Se necesitan más investigaciones para confirmar los hallazgos de este estudio e identificar los factores ambientales que pueden contribuir al desarrollo de la EM. Esta investigación podría conducir a nuevos tratamientos para la EM y ayudar a prevenir el desarrollo de la enfermedad en primer lugar.