* Antecedentes: Las especies de peces monógamos forman vínculos de pareja a largo plazo y exhiben altos niveles de fidelidad de pareja. Las interacciones sociales y la separación de su pareja pueden tener efectos profundos en su comportamiento, fisiología y toma de decisiones.
* Configuración experimental: El estudio involucró parejas de cardenales de Banggai, una pequeña especie marina nativa de las aguas de Indonesia. Los peces se mantuvieron en tanques y los investigadores los sometieron a dos condiciones diferentes:
- Separación: En esta condición, se sacó del tanque un pez de cada pareja y se colocó en un recinto separado dentro del mismo rango visual.
- Controlar: En la condición de control, ambos peces de cada pareja permanecieron juntos en el mismo tanque.
* Sesgo pesimista: Los peces fueron evaluados para determinar su comportamiento de toma de decisiones mediante una "tarea de asunción de riesgos". Se les presentaron dos opciones de alimentos:una con una recompensa alta conocida (pero también un mayor riesgo de castigo) y otra con una recompensa baja conocida (pero un riesgo menor de castigo).
- Los peces que fueron separados de sus compañeros mostraron una fuerte preferencia por la opción de bajo riesgo y baja recompensa. Esta preferencia por evitar riesgos potenciales a costa de obtener una mayor recompensa se conoce como sesgo pesimista.
- Por el contrario, los peces que permanecieron con sus parejas no mostraron una preferencia significativa entre las dos opciones, lo que sugiere que no estaban experimentando el mismo nivel de sesgo pesimista.
* Mecanismos subyacentes: Los investigadores sugieren que el sesgo pesimista observado en los peces separados puede estar relacionado con el estrés y la incertidumbre asociados con la separación de la pareja. Este estrés podría provocar cambios en la actividad cerebral y los niveles de neurotransmisores, alterando los procesos de toma de decisiones de los peces y haciéndolos más reacios al riesgo.
En general, el estudio destaca el impacto potencial de las relaciones sociales en la toma de decisiones y las conductas de riesgo en especies de peces monógamos. Demuestra que la ausencia de un interlocutor social puede generar una perspectiva pesimista y una mayor aversión al riesgo en estos animales.