Los científicos saben que los animales alteran sus vocalizaciones en función de la información que perciben durante un encuentro con un depredador, pero este es el primer estudio que muestra que los animales adaptan sus llamadas en función del conocimiento (o ignorancia) específico de otros. El descubrimiento ayuda a arrojar luz sobre la evolución del lenguaje y la comunicación humanos.
"Creemos que esta capacidad de producir llamadas de advertencia flexibles es exclusivamente humana", dijo Alex Thornton, autor principal del estudio y profesor asistente de antropología en CU Boulder. "Pero este estudio sugiere que las raíces de esta adaptación cognitiva pueden estar más profundamente en nuestra historia evolutiva de lo que pensábamos".
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports el jueves.
El equipo de investigación llevó a cabo la parte de campo del estudio durante tres años en el Triángulo de Goualougo en la República del Congo, donde viven y observan a un grupo de aproximadamente 100 chimpancés habituados.
Los investigadores simularon 20 encuentros entre un chimpancé y un modelo de leopardo de tamaño natural, uno de los principales depredadores de los primates de esa zona. En algunos encuentros, los chimpancés descubrieron el modelo por primera vez, mientras que en otros, un segundo chimpancé observó a un compañero descubrir el modelo.
Los investigadores esperaban que los chimpancés modificaran sus llamadas de advertencia dependiendo de si ellos mismos descubrieron un depredador o si observaron a otro chimpancé descubrirlo. Sin embargo, el estudio reveló un mayor nivel de complejidad social:los chimpancés modificaron sus llamadas basándose en el chimpancé específico que vio a otro chimpancé descubrir al depredador.
Cuando un macho subordinado observaba a otro macho, de igual o mayor rango, descubrir al leopardo, el primer macho emitía gritos de advertencia que normalmente se escuchan cuando se descubre al depredador por primera vez. Cuando un macho subordinado vio a un macho de menor rango descubrir al leopardo, cambió sus patrones de vocalización, emitiendo pitidos tonales más largos que comunican el objeto específico o el tipo de peligro que observaban.
"Al hacerlo, los hombres subordinados transmiten el tipo de amenaza que observaron y señalan que conocían el riesgo y están prestando atención", dijo Thornton.
El estudio tiene implicaciones sobre cómo piensan los científicos sobre los orígenes del lenguaje humano. Los investigadores ahora creen que el lenguaje gramatical complejo utilizado por los humanos modernos surgió hace relativamente poco tiempo en nuestra historia evolutiva. Sin embargo, las bases del lenguaje pueden haber evolucionado antes y haber tomado forma en parte por la necesidad de nuestros ancestros simios, como los chimpancés, de ajustar su comportamiento comunicativo en función de la dinámica social dentro del grupo.
"El lenguaje complejo probablemente se originó como un subproducto de nuestro complejo comportamiento social", dijo Thornton. "Estos resultados muestran que los precursores de algunos componentes importantes del lenguaje pueden estar profundamente arraigados en nuestro pasado primate".
La investigación fue financiada por la Fundación Nacional de Ciencias, la Fundación Leakey, la Fundación Wenner-Gren para la Investigación Antropológica, la Universidad de California, Berkeley y CU Boulder.