Un nuevo estudio ha revelado que la estructura microscópica de las plumas puede preservar los colores de las aves que vivieron hace millones de años. El estudio, publicado en la revista Nature Communications, encontró que las plumas fosilizadas de un ave de 50 millones de años llamada Eoconfuciusornis conservaban el color azul iridiscente original del ave.
Los investigadores utilizaron una técnica llamada microscopía electrónica de barrido (SEM) para examinar las plumas fosilizadas. SEM permite a los científicos ver la superficie de los objetos con gran detalle y los investigadores pudieron identificar las pequeñas estructuras en las plumas que producen el color.
En el caso del Eoconfuciusornis, los investigadores descubrieron que las plumas estaban cubiertas de pequeñas protuberancias y crestas. Estas protuberancias y crestas dispersaron la luz de tal manera que crearon un color azul iridiscente.
Los investigadores también descubrieron que la estructura microscópica de las plumas puede ayudar a explicar por qué algunas aves, como los casuarios, tienen una apariencia brillante. Los casuarios tienen plumas cubiertas de pequeñas estructuras parecidas a pelos. Estas estructuras dispersan la luz en todas direcciones, lo que crea una apariencia brillante.
El estudio tiene implicaciones importantes para comprender la evolución de las aves y la diversidad de sus colores. Muestra que la estructura microscópica de las plumas puede preservar los colores de las aves que vivieron hace millones de años y puede ayudar a explicar por qué algunas aves tienen apariencia brillante.
Además del Eoconfuciusornis, los investigadores también estudiaron las plumas de otras aves fósiles, incluido el Archaeopteryx, el ave más antigua conocida, y el Confuciusornis, otro pájaro primitivo. Descubrieron que las plumas de estas aves también contenían estructuras microscópicas que producían color.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución de las aves y la diversidad de sus colores. Muestra que la estructura microscópica de las plumas es un factor clave para determinar el color de las aves y puede ayudar a los científicos a comprender cómo han evolucionado las aves a lo largo del tiempo.