Una de las pruebas más convincentes que respaldan esta hipótesis es el hecho de que la cresta neural es necesaria para el desarrollo de la mandíbula. Las mandíbulas son una innovación clave que permitió a los vertebrados convertirse en depredadores, ya que les permitieron morder y retener a sus presas. Sin mandíbulas, los vertebrados se habrían limitado a una dieta de presas de cuerpo blando, como el plancton.
La cresta neural también es necesaria para el desarrollo de los dientes. Los dientes son otra innovación importante que permitió a los vertebrados convertirse en depredadores, ya que les permitían masticar y descomponer a sus presas. Sin dientes, los vertebrados habrían tenido dificultades para comer presas de cuerpo duro, como huesos y caparazones.
Además de las mandíbulas y los dientes, la cresta neural también es necesaria para el desarrollo de otras estructuras importantes para la depredación, como los ojos, los oídos y la nariz. Estas estructuras permiten a los vertebrados detectar a sus presas y navegar en su entorno. Sin estas estructuras, los vertebrados habrían sido depredadores menos eficaces.
La evidencia sugiere que la cresta neural jugó un papel clave en la evolución de los depredadores vertebrados. Al proporcionar las células que forman las mandíbulas, los dientes y otras estructuras necesarias para la depredación, la cresta neural permitió a los vertebrados diversificarse y ocupar una amplia gama de nichos ecológicos.
A continuación se ofrece una visión más detallada de cómo la cresta neural contribuye al desarrollo de algunas de las estructuras que son importantes para la depredación:
* Mandíbulas: Las células de la cresta neural que forman las mandíbulas se derivan del primer arco faríngeo. Estas células migran al frente del embrión y se fusionan para formar las apófisis mandibular y maxilar. La apófisis mandibular forma la mandíbula inferior, mientras que la apófisis maxilar forma la mandíbula superior.
* Dientes: Las células de la cresta neural que forman los dientes se derivan del ectodermo de la cavidad bucal. Estas células migran hacia las yemas dentales en desarrollo y se diferencian en ameloblastos y odontoblastos. Los ameloblastos secretan el esmalte que recubre los dientes, mientras que los odontoblastos secretan la dentina que constituye la mayor parte de los dientes.
* Ojos: Las células de la cresta neural que forman los ojos se derivan de las vesículas ópticas. Estas células migran al frente del embrión y se invaginan para formar las copas ópticas. Las copas ópticas luego se convierten en las retinas, que son los tejidos de los ojos sensibles a la luz.
* Orejas: Las células de la cresta neural que forman los oídos se derivan de las vesículas óticas. Estas células migran a los lados del embrión y se invaginan para formar los oídos internos. El oído interno contiene la cóclea, responsable de la audición, y el sistema vestibular, responsable del equilibrio.
* Nariz: Las células de la cresta neural que forman la nariz se derivan de las placodas olfativas. Estas células migran al frente del embrión y se invaginan para formar las cavidades nasales. Las cavidades nasales están revestidas por epitelio olfatorio, que es responsable del olfato.
La cresta neural es una estructura notable que desempeña un papel vital en el desarrollo de muchas estructuras de vertebrados. Al proporcionar las células que forman las mandíbulas, los dientes, los ojos, los oídos y la nariz, la cresta neural ha permitido a los vertebrados diversificarse y ocupar una amplia gama de nichos ecológicos.