El fósil de Chengjiangocaris es importante porque exhibe una combinación de rasgos característicos tanto de gusanos como de artrópodos, que incluyen insectos, arañas y cangrejos. Por ejemplo, el fósil tiene un cuerpo segmentado, una característica común en los gusanos, pero también posee apéndices articulados, una característica definitoria de los artrópodos.
Los científicos creen que Chengjiangocaris representa una forma de transición entre gusanos y artrópodos, lo que proporciona información crucial sobre las relaciones evolutivas entre estos dos grupos principales de animales. El descubrimiento de este fósil ayuda a llenar un vacío en el registro fósil y contribuye a nuestra comprensión de cómo surgió la diversa gama de especies de artrópodos que existen hoy.
Además, el fósil de Chengjiangocaris ofrece información valiosa sobre la diversificación temprana de los artrópodos durante el período Cámbrico, una época marcada por la proliferación de formas de vida complejas. La presencia de un artrópodo tan antiguo con características tanto de gusano como de artrópodo pone de relieve la complejidad de los procesos evolutivos y la interconexión de los diferentes grupos de animales.
Al proporcionar evidencia de un ancestro común entre gusanos y artrópodos, el fósil de Chengjiangocaris mejora nuestro conocimiento de la historia evolutiva de estos organismos y contribuye a una comprensión más amplia de los orígenes y la diversificación de la vida animal en la Tierra.