Tanto los humanos como las cobras descienden de un ancestro común que vivió hace unos 65 millones de años. Este antepasado era una criatura pequeña parecida a una musaraña que vivía en los árboles y comía insectos. Con el tiempo, algunas de estas criaturas evolucionaron hasta convertirse en primates, mientras que otras evolucionaron hasta convertirse en serpientes.
Una de las diferencias clave entre primates y serpientes es que las serpientes son venenosas. El veneno es una sustancia tóxica que se inyecta a la víctima mediante una mordedura. El veneno puede causar una variedad de síntomas, que incluyen dolor, hinchazón, náuseas y vómitos. En algunos casos, el veneno puede incluso ser mortal.
Los primates no son venenosos, pero han desarrollado una serie de defensas contra el veneno de las serpientes. Una de estas defensas es una proteína llamada factor neutralizante del veneno (VNF). El VNF se une a las moléculas del veneno y evita que causen daño.
El VNF se encuentra en la sangre de todos los primates, pero es especialmente alto en la sangre de los primates que viven en áreas donde las serpientes venenosas son comunes. Esto sugiere que el VNF evolucionó como una defensa contra el veneno de serpiente.
La evolución de VNF es un testimonio del poder de la selección natural. Con el tiempo, la selección natural ha favorecido a los primates capaces de resistir el veneno de serpiente. Esto ha permitido a los primates sobrevivir y prosperar en entornos donde las serpientes venenosas son comunes.
Aquí hay una cronología de los eventos clave en la evolución de la resistencia al veneno en primates:
* Hace 65 millones de años: Evoluciona el último ancestro común de primates y serpientes. Este antepasado es una criatura pequeña parecida a una musaraña que vive en los árboles y come insectos.
* Hace 50 millones de años: Algunas de estas criaturas evolucionan hasta convertirse en primates, mientras que otras evolucionan hasta convertirse en serpientes.
* Hace 30 millones de años: Aparecen las primeras serpientes venenosas.
* Hace 20 millones de años: Los primates desarrollan VNF, una proteína que se une a las moléculas de veneno y evita que causen daño.
* Hace 10 millones de años: Los primates que pueden resistir el veneno de serpiente tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Esto conduce a la evolución de VNF en todos los primates.
* Hoy: Los primates pueden vivir y prosperar en ambientes donde las serpientes venenosas son comunes.
La evolución de la resistencia al veneno en los primates es un ejemplo fascinante de cómo la selección natural puede ayudar a los organismos a adaptarse a su entorno.