Imagen del segundo estadio juvenil de Meloidogyne ethiopica, una especie de nematodo parásito de plantas altamente agresivo. Esta especie es preocupante para muchas granjas en Chile y muchos otros países. Un estudio reciente proporciona la base para que los agricultores controlen las tasas de riego para reducir el daño que este nematodo causa a los cultivos. Crédito:Sebastián González-Bernal
¿Sabías que una de las formas de vida más antiguas de la Tierra se puede encontrar en tu patio trasero? Los nematodos del suelo han prosperado en hábitats de todo el mundo durante al menos 400 millones de años. A pesar de que solo miden 1/500 de pulgada de ancho y 1/20 de pulgada de largo, estos animales parecidos a gusanos son una parte importante en casi todos los ecosistemas.
Los nematodos del suelo se agrupan por lo que comen. Pueden comer una dieta de bacterias, hongos, plantas y más. Si bien la mayoría de los nematodos son buenos para el suelo, los nematodos que comen plantas son una preocupación para los agricultores de todo el mundo. Estos nematodos nefastos se llaman nematodos parásitos de plantas.
Los nematodos parásitos de plantas son invitados no deseados en los suelos agrícolas. Atacan a las plantas en sus raíces y las utilizan como fuente de alimento para apoyar su propia reproducción y crecimiento. Al robar los recursos de la planta para crecer y multiplicarse, los nematodos provocan amarillamiento, retraso en el crecimiento, marchitamiento y disminución del rendimiento.
Comprender el movimiento de los nematodos a través del suelo es importante para ayudar a los agricultores a proteger sus cultivos. ¿Qué tan rápido se mueven? ¿Qué tan lejos pueden viajar? ¿Cómo afecta la humedad del suelo a su movimiento? Las respuestas a estas preguntas podrían ayudar a prevenir daños y pérdidas en los cultivos.
Sebastián González Bernal es investigador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en Chile. Estudia un tipo de nematodo llamado Meloidogyne ethiopica. Esta es una especie de nematodo parásito de plantas altamente agresivo. Su equipo examinó la velocidad de Meloidogyne ethiopica en diferentes condiciones de humedad del suelo.
Plantas de tomate de tres a cuatro semanas de edad cultivadas como parte del experimento. En esta etapa, las plantas de tomate tienen sistemas de raíces óptimos que atraen a los nematodos hambrientos. Los investigadores estudiaron cómo la humedad del suelo afecta la velocidad a la que los nematodos pueden migrar hacia las raíces de los tomates, lo que puede ayudar a los agricultores a tomar decisiones sobre el manejo del agua. Crédito:Sebastián González-Bernal
Este estudio fue publicado en Agronomy Journal .
Usando plantas de tomate, los investigadores establecieron un experimento. Los nematodos parásitos de plantas se colocaron en el suelo a diferentes niveles de humedad del suelo y a múltiples distancias de las raíces de las plantas. Luego, los investigadores monitorearon una carrera microscópica para ver cuánto tardarían los nematodos en llegar a las raíces de las plantas de tomate.
A los nematodos se les dio hasta 26 días para llegar a la meta. "Conocer la velocidad de migración de los nematodos tiene enormes aplicaciones para los agricultores porque pueden controlar el daño a las plantas mediante la gestión de la frecuencia de riego", explica González Bernal.
Los nematodos en el suelo más seco fueron los más lentos y mostraron poco o ningún movimiento. Esto indica que los nematodos no pueden viajar tan rápido en suelos con menos humedad, lo cual es información útil para los agricultores. “El daño a las plantas podría controlarse mediante un manejo adecuado de la frecuencia de riego”, dice González Bernal.
Cuatro filas de contenedores de suelo utilizados durante el experimento para evaluar la velocidad de los nematodos parásitos de plantas. Los nematodos se colocaron en el suelo en cuatro lugares diferentes en el contenedor de suelo. La distancia desde el inóculo hasta la parte superior del recipiente y el tiempo de migración generaron las múltiples distancias que se evaluaron en este experimento. Crédito:Sebastián González-Bernal
La mayoría de los nematodos no se movieron en absoluto o se movieron tan lentamente que los investigadores no pudieron detectar su velocidad. La velocidad lenta es una buena noticia. Según González Bernal, esto implica que a menos que las raíces estén cerca del nematodo, no se infectarán.
González Bernal está entusiasmado con esta investigación y su importancia general para la agricultura. "Al estudiar el comportamiento biológico básico de los nematodos, hemos encontrado una posible solución de gestión para agricultores/productores que beneficia a las plantas y sus sistemas de raíces". El comportamiento parasitario del nematodo agallador está regulado negativamente por los volátiles derivados de la raíz de C. metuliferus