Diapausa embrionaria: Cuando el agua de su hábitat comienza a secarse, los killis ponen sus huevos en el barro húmedo o la arena. Estos huevos están cubiertos con una cáscara protectora que ayuda a prevenir la pérdida de agua y la desecación. Dentro de los óvulos, los embriones entran en un estado de diapausa, durante el cual su tasa metabólica y su consumo de oxígeno se reducen considerablemente. Esto les permite sobrevivir durante largos períodos de tiempo, a veces hasta 8 meses, hasta que regrese el agua.
Rehidratación y desarrollo: Cuando el nivel del agua vuelve a subir, los embriones se rehidratan y reanudan su desarrollo. Nacen y se convierten en alevines completamente formados que pueden comenzar a alimentarse y crecer. Esta adaptación permite que los killis sobrevivan en ambientes hostiles y asegura la continuidad de su especie, incluso ante condiciones de sequía extrema.
Aquí hay una explicación más detallada del proceso de diapausa embrionaria en killis:
1. Señales ambientales: Los embriones de killis entran en diapausa en respuesta a señales ambientales, como la disminución de los niveles de agua o los cambios de temperatura. Estas señales desencadenan la producción de hormonas que inician el proceso de diapausa.
2. Desaceleración metabólica: Una vez que se inicia la diapausa, la tasa metabólica del embrión se ralentiza significativamente. Esto se consigue reduciendo la actividad de determinadas enzimas y proteínas implicadas en la producción de energía y el crecimiento. El ritmo cardíaco y la respiración del embrión también disminuyen y entra en un estado de letargo.
3. Prevención de pérdida de agua: La cáscara del embrión juega un papel crucial en la prevención de la pérdida de agua durante la diapausa. La cáscara está hecha de un material a base de proteínas que es impermeable al agua y al oxígeno. Esto evita que el embrión se seque y le permite sobrevivir en estado deshidratado.
4. Reservas de energía: Antes de entrar en diapausa, el embrión almacena reservas de energía en forma de yema. Esta yema proporciona al embrión los nutrientes que necesita para sobrevivir durante el período de diapausa.
5. Cambios en la expresión genética: La diapausa también va acompañada de cambios en la expresión genética. Se activan ciertos genes que promueven la supervivencia del embrión durante la diapausa, mientras que otros se regulan negativamente para conservar energía.
6. Rehidratación y eclosión: Cuando el nivel del agua vuelve a subir, la cáscara del embrión absorbe agua y el embrión se rehidrata. Esto desencadena la reanudación de la actividad metabólica y el crecimiento. El embrión se convierte en un alevín completamente formado que puede comenzar a alimentarse y crecer.
La capacidad de los embriones de killis para entrar en diapausa es una adaptación notable que permite a estos peces sobrevivir en ambientes extremos y asegura la continuación de su especie.