Explicación
Los receptores olfativos son proteínas que están incrustadas en la membrana plasmática de las neuronas sensoriales olfativas. Estos receptores se unen a las moléculas de olor y envían señales al cerebro, que las interpreta como olores.
Cada receptor olfativo tiene un "código postal" único que determina su ubicación en el epitelio olfativo. Este código postal es una secuencia de aminoácidos que se encuentra en el dominio extracelular del receptor.
El código postal interactúa con una proteína llamada proteína fijadora de olores (OBP). Las OBP son secretadas por el epitelio olfativo y se unen a las moléculas de olor en el aire. Cuando una OBP se une a una molécula de olor, cambia de forma y este cambio de forma hace que la OBP se una al código postal de un receptor olfativo.
La unión del OBP al código postal desencadena una vía de transducción de señales que da como resultado la activación del receptor olfativo. El receptor olfativo activado envía una señal al cerebro, que interpreta la señal como un olor.
El sistema de código postal garantiza que cada receptor olfativo esté ubicado en una ubicación específica del epitelio olfativo. Esto permite que el cerebro identifique con precisión diferentes olores.