Las bacterias pueden haber desempeñado un papel en varias de estas innovaciones clave. Por ejemplo, las biopelículas bacterianas, que son comunidades de bacterias que se adhieren a una superficie, pueden haber proporcionado un modelo para la evolución de la adhesión y comunicación entre células en los primeros organismos multicelulares. Algunas bacterias también producen moléculas de señalización que pueden influir en el comportamiento de otras células, lo que puede haber contribuido a la evolución de la señalización intercelular en organismos multicelulares.
Además, la teoría endosimbiótica propone que algunos orgánulos de las células eucariotas, como las mitocondrias y los cloroplastos, evolucionaron a partir de bacterias de vida libre que fueron engullidas por las primeras células eucariotas y formaron una relación simbiótica. Este evento endosimbiótico puede haber sido crítico para la evolución de las células eucariotas, que son los componentes básicos de los organismos multicelulares.
Si bien todavía se debate el papel exacto de las bacterias en la evolución de la vida multicelular, está claro que pueden haber desempeñado un papel importante en varias innovaciones clave que fueron necesarias para esta transición.
En resumen, si bien el papel de las bacterias en la evolución de la vida multicelular es complejo, es probable que hayan contribuido a varias innovaciones clave que fueron necesarias para esta transición, como la adhesión célula-célula, la señalización célula-célula y el origen endosimbiótico de los orgánulos en células eucariotas.