El equipo de investigación dirigido por el Dr. Matthias Seedorf y el Dr. Frank Buchholz ha descubierto que la proteína Urm1 desempeña un papel clave en la producción de proteínas de choque térmico. Urm1 es una chaperona, lo que significa que ayuda a otras proteínas a plegarse en su forma correcta. Los investigadores descubrieron que Urm1 se une al ARN mensajero (ARNm) de las proteínas de choque térmico y ayuda a reclutar ribosomas para el ARNm, que es necesario para la producción de proteínas.
En ausencia de Urm1, la producción de proteínas de choque térmico se ve afectada y las células son más sensibles al estrés. Los investigadores también descubrieron que Urm1 es esencial para la supervivencia de las células en condiciones de estrés extremo.
Estos hallazgos proporcionan nuevos conocimientos sobre los mecanismos que utilizan las células para protegerse del estrés. El descubrimiento de que Urm1 desempeña un papel clave en la síntesis de proteínas de choque térmico abre nuevas posibilidades para el desarrollo de terapias para enfermedades relacionadas con el estrés.