La teoría de la evolución de Darwin abarca la evolución de las especies a lo largo del tiempo. No aborda ni especula sobre el origen de la vida en sí, que es una cuestión científica separada y compleja que sigue siendo un área activa de investigación. El campo de la abiogénesis u origen de la vida estudia cómo la vida pudo haber surgido a partir de materia no viva y los procesos químicos iniciales que podrían haber dado lugar a moléculas autorreplicantes y, finalmente, a organismos vivos.