Factores genéticos: Los pigmeos tienen una mutación genética que resulta en una cantidad reducida de receptores de la hormona del crecimiento. Esto significa que sus cuerpos no responden tan bien a las hormonas del crecimiento, lo que resulta en un crecimiento más lento.
Factores nutricionales: Los pigmeos suelen vivir en sociedades de cazadores-recolectores y tienen una dieta baja en calorías y nutrientes. Esto también puede contribuir a su baja estatura, ya que la desnutrición puede impedir el crecimiento.
Factores ambientales: Los pigmeos viven en un clima cálido y húmedo, lo que también puede contribuir a su baja estatura. El estrés por calor puede reducir la producción de hormonas del crecimiento, y los altos niveles de humedad pueden aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades, las cuales también pueden impedir el crecimiento.
Es importante señalar que no todos los pigmeos son bajos. Existe cierta variación en la altura dentro de la población pigmea y algunos individuos pueden ser más altos que el promedio. Sin embargo, los factores descritos anteriormente son las principales razones por las que los pigmeos son generalmente de baja estatura.