1. Bases de datos de referencia incompletas o mal etiquetadas:la precisión de los códigos de barras de ADN depende en gran medida de la exhaustividad y la identificación correcta de las secuencias de referencia. Si la base de datos de referencia está incompleta o contiene secuencias mal etiquetadas, puede dar lugar a identificaciones incorrectas. Esto es particularmente desafiante para especies recientemente descubiertas o poco estudiadas que pueden no estar representadas en la base de datos.
2. Variación intraespecífica:la precisión del código de barras del ADN supone que la variación genética dentro de una especie (variación intraespecífica) es menor en comparación con la divergencia genética entre especies (variación interespecífica). Sin embargo, en ciertos casos, la variación intraespecífica puede ser alta, lo que lleva a superposiciones entre las secuencias de códigos de barras de ADN de las especies. Esto puede dificultar la diferenciación entre especies crípticas o estrechamente relacionadas.
3. Individuos híbridos:la hibridación, el mestizaje de especies distintas, puede dar lugar a individuos con antecedentes genéticos mixtos. Analizar códigos de barras de ADN de individuos híbridos puede resultar un desafío, ya que pueden exhibir patrones intermedios o en mosaico, lo que dificulta su asignación a una sola especie.
4. ADN antiguo o degradado:Al trabajar con muestras de ADN antiguo o degradado, la calidad y cantidad del ADN obtenido puede verse comprometida. Esto puede afectar la precisión de los códigos de barras de ADN, ya que al ADN degradado le pueden faltar secuencias o estar dañadas, lo que podría afectar la identificación de especies.
5. Contaminación ambiental:el muestreo de ADN ambiental (eDNA) implica la recolección de material genético de fuentes ambientales como el suelo, el agua o el aire. Sin embargo, las muestras de ADNe son vulnerables a la contaminación de organismos no objetivo, lo que genera falsos positivos o una identificación incorrecta de las especies.
6. Introgresión mitocondrial:en ciertos casos, el ADN mitocondrial (a menudo utilizado para códigos de barras de ADN) puede transferirse entre especies mediante hibridación u otros procesos evolutivos. Este fenómeno, conocido como introgresión mitocondrial, puede provocar una discordancia entre la historia evolutiva de la especie y la secuencia del código de barras del ADN, lo que podría conducir a identificaciones incorrectas de las especies.
Es fundamental reconocer las limitaciones y las posibles fuentes de error al interpretar los resultados de los códigos de barras de ADN. Los investigadores suelen utilizar líneas de evidencia adicionales, como análisis morfológicos, datos ecológicos y secuencias de ADN nuclear, para corroborar y validar las identificaciones de códigos de barras de ADN, especialmente cuando se trata de casos desafiantes o inciertos.