Los tardígrados, también conocidos como osos de agua, son animales microscópicos que se encuentran en una variedad de hábitats, incluidos agua dulce, agua salada y suelo. Son conocidos por su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas, como altas temperaturas, temperaturas bajo cero e incluso el vacío del espacio.
Uno de los secretos de la resiliencia de los tardígrados es su capacidad para entrar en un estado de animación suspendida llamado criptobiosis. Durante la criptobiosis, el metabolismo de los tardígrados se ralentiza hasta casi cero y pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo sin comida ni agua.
Los científicos han estado estudiando los tardígrados en un esfuerzo por comprender cómo pueden sobrevivir en condiciones tan extremas. Esperan que este conocimiento pueda conducir a nuevos tratamientos para enfermedades humanas caracterizadas por una muerte celular excesiva, como accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y cáncer.
En un estudio reciente, investigadores de la Universidad de Tokio descubrieron que las proteínas tardígradas pueden ralentizar el metabolismo en las células humanas. Los investigadores introdujeron proteínas tardígradas en células humanas y descubrieron que el consumo de oxígeno y la producción de ATP de las células disminuían significativamente. Las células también mostraron una disminución en la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS), que son moléculas que pueden dañar las células.
Los investigadores creen que las proteínas tardígradas podrían usarse para tratar enfermedades humanas caracterizadas por una muerte celular excesiva. Al ralentizar el metabolismo y reducir la producción de ROS, las proteínas tardígradas podrían ayudar a proteger las células del daño y la muerte.
El estudio se publica en la revista Nature Communications.