La proteína de pico es un componente crítico del virus y es el objetivo de muchas vacunas y tratamientos. Sin embargo, la proteína de pico también cambia constantemente, lo que dificulta que los científicos desarrollen tratamientos eficaces.
La nueva técnica de visualización, llamada microscopía crioelectrónica (crio-EM), permite a los científicos ver la proteína de pico con un detalle sin precedentes. La crio-EM implica enfriar la proteína de pico a temperaturas muy bajas y luego usar un microscopio electrónico para tomar fotografías de ella.
Las imágenes resultantes muestran la proteína de pico en su estado natural y permiten a los científicos ver cómo la proteína se mueve y cambia de forma.
Esta información es fundamental para comprender cómo el virus infecta las células y cómo se pueden desarrollar vacunas y tratamientos para bloquear la infección.
Los investigadores publicaron sus hallazgos en la revista Nature.
Cómo funciona la crio-EM
Cryo-EM es una técnica relativamente nueva que se ha utilizado para estudiar la estructura de proteínas y otras moléculas biológicas. Implica congelar la muestra a temperaturas muy bajas, lo que evita que las moléculas se muevan y permite obtener imágenes de ellas en su estado natural.
El microscopio electrónico utilizado en crio-EM es mucho más potente que un microscopio óptico tradicional y puede producir imágenes con una resolución mucho mayor. Esto permite a los científicos ver los detalles de la proteína de pico con un detalle sin precedentes.
Lo que encontraron los investigadores
Los investigadores utilizaron crio-EM para obtener imágenes de la proteína de pico en dos estados diferentes:el estado de prefusión y el estado de posfusión.
El estado de prefusión es el estado en el que la proteína de pico se encuentra en la superficie del virus. En este estado, la proteína tiene una conformación cerrada y no puede infectar las células.
El estado de posfusión es el estado en el que la proteína de pico se ha fusionado con la membrana de una célula huésped. En este estado, la proteína tiene una conformación abierta y es capaz de inyectar el material genético del virus en la célula.
Los investigadores descubrieron que la proteína de pico sufre una serie de cambios de forma a medida que pasa del estado de prefusión al estado de posfusión. Estos cambios son críticos para que el virus infecte las células.
Implicaciones para el desarrollo de vacunas y tratamientos
La nueva información sobre los movimientos de la proteína de pico podría ayudar a los científicos a desarrollar vacunas y tratamientos más eficaces para la COVID-19.
Las vacunas dirigidas a la proteína de pico podrían diseñarse para impedir que la proteína cambie de forma, lo que evitaría que el virus infecte las células. Los tratamientos dirigidos a la proteína de pico también podrían diseñarse para impedir que la proteína se fusione con la membrana de las células huésped.
Los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas para la COVID-19.