El embalsamamiento moderno se realiza reemplazando todos los fluidos del cuerpo con un líquido de embalsamamiento químico hecho de agua, formaldehído, metanol, etanol y otros químicos. El proceso de embalsamamiento sigue varios pasos:
1. Preparación: El primer paso es preparar el cuerpo para el embalsamamiento. Esto incluye quitarse toda la ropa, joyas, dispositivos médicos e implantes quirúrgicos. Cualquier herida abierta se cierra con suturas.
2. Escurrir y retirar: Se realiza una incisión en el área abdominal o femoral para acceder a los vasos sanguíneos. Se inserta un trocar (un instrumento hueco) en la arteria carótida y se conecta a una máquina de embalsamamiento que bombea sangre y otros fluidos. Luego se vuelve a colocar el trócar en la vena yugular para permitir que el líquido drene fuera del cuerpo.
3. Inyección arterial: El líquido de embalsamamiento se inyecta en las arterias a través de la arteria carótida o la arteria femoral con la ayuda de una jeringa grande o una máquina de embalsamamiento que bombea el líquido al sistema circulatorio. La cantidad de líquido necesaria varía según el peso y la condición del cuerpo.
4. Tratamiento de caries: El líquido de embalsamamiento se drena del cuerpo reposicionando el trócar en la vena yugular. A continuación, se inyectan líquidos de embalsamamiento en todas las cavidades corporales principales (tórax, abdominal y craneal) para preservar y desinfectar los órganos internos.
5. Restauración Cosmética: El embalsamador realiza una serie de procedimientos cosméticos para mejorar la apariencia del difunto. Esto podría incluir lavar e hidratar la piel, aplicar maquillaje, peinar el cabello y volver a unir extremidades o dedos perdidos con cables.
6. Desinfección y Sanitización: Luego, el cuerpo embalsamado se limpia, desinfecta y seca minuciosamente para evitar el crecimiento de bacterias e infecciones.
7. Preparación del ataúd: El cuerpo se coloca en un forro protector y luego en el ataúd. Se pueden colocar bolsas de hielo o hielo seco alrededor del cuerpo para retardar la descomposición. Luego se sella el ataúd para evitar el escape de gases o fluidos.
El embalsamamiento es un proceso hábil que requiere capacitación, conocimiento de anatomía y atención cuidadosa a los detalles. Los embalsamadores son profesionales autorizados que comprenden los procesos químicos implicados en la descomposición y se esfuerzan por preservar la dignidad y la apariencia del difunto. Si bien el embalsamamiento no puede detener por completo la descomposición, ralentiza significativamente el proceso natural, lo que permite rituales de entierro adecuados, transporte del cuerpo y un período prolongado de visualización.